miércoles, 29 de julio de 2009

El Maestro del Silencio

Texto extraído de "La Hierba Crece Sola" de OSHO:

Un día vino un peregrino y preguntó: ¿Qué es el Buda?. El maestro miró desesperadamente a un lado y a otro en todas las direcciones buscando a sus portavoces. Esa era la verdad, no tenía respuesta que dar. Y cuando miraba a todas las direcciones, lo hacía porque buscaba algo: no la verdad, no al Buda, tampoco se trataba de un gesto para indicar algo. Pero el peregrino proyectó. Al verlo mirar en todas lsa direcciones, el peregrino pensó que realmente era un maestro Zen, un gran maestro. Sin decir una palabra, estaba mostrando que por mucho que mires a todas las dimensiones, en todas las direcciones, no encontrarás a Buda porque Buda está dentro. Por mucho que busques no lo encontrarás porque Buda está dentro del propio buscador. Esa era la proyección, y eso es lo que te puede ocurrir a ti facilmente. Así es como la gente es engañada; tienen sus propias mentes, creencias, conceptos y teorías, y además proyectan.

Yo lo he visto muchas veces. La gente proyecta. Una vez vino un hombre. Vino con una bolsa. Yo no sabía lo que había en la bolsa. Me tocó los pies y la bolsa estaba en su mano, así que la bolsa también tocó mis pies. Yo pensé que fue algo accidental, pero resulta que el hombre llevaba en la bolsa una botella con agua, y no fue accidental. Él quería que mis pies tocaran la botella, pero yo me di cuenta de lo que estaba haciendo. Unos días más tarde volvió y me dio las gracias, y estaba muy agradecido. Me dijo: Tú has curado mi enfermedad. Yo le pregunté: ¿Qué enfermedad? No sé de que enfermedad me hablas. Entonces el me contó: Durante muchos años he sufrido de intensos dolores de cabeza, una especie de jaquecas, y la última vez que vine traje una botella de agua que hice que tocara tus pies. El caso es que yo he estado bebiendo del agua de la botella que tu tocaste durante unos días y el dolor de cabeza ha desaparecido por completo.

¿Qué puedo hacer ahora? Si le digo que trata simplemente de su propia magia, que ha sido él quien lo ha hecho, que en realidad es una autohipnosis, puede que los dolores de cabeza regresen; tú siempre eestas creyendo en alguien porque no puedes creer en ti mismo. Tú no puedes creer en ti mismo; y si no puedes creer en ti mismo, ¿cómo vas a creer en alguien?. Buscas a alguien, y a travé de la creencia en alguien empiezas a funcionar tu propia magia, tu propia autohipnosis. Ese hombre estab curado. En primer lugar, él mismo debe haber causado su dolor de cabeza; porque un verdadero dolor de cabeza por causas físicas no se puede curar así, solo un dolor de cabeza falso, psicológico; en primer lugar el dolor de cabeza era una hipnosis; en segundo lugar, él lo ha curado. Pero este hombre es peligroso, porque si puedes causar un dolor de cabeza también puedes causar un cáncer. Proyectar cosas...

sábado, 25 de abril de 2009

Vida :: Amor :: Ser :: Existencia :: Dios

En las entrañas del siempre único momento, vivo el milagro de sentir. Elixir de amor es la existencia. Un profundo suspiro. Células, formas, sensaciones, vibraciones tan sutiles como densas, fluctuando en un continuo vaiven de pura energía armoniosa.

Dedos, deditos preciosos, captadores tactiles de las formas, conectados a la esencia como cada sentido, cada uno de ellos de una esencia tan única. Ojos, nariz, gusto, oidos, todos en uno solo, todos un TODO.

Jejeje, solo el momento este me da tanta alegría (^^,) no más preguntas, no más ruido, me he unido al ruido para ser silencio, me uní a la algarabía mental de un constante pensar para ser conciente de él y por ende libre.

Esclavitud mental, un pasito más en la escalera evolutiva. ¡Que bello atravesar por esto! tan pronto emociona, tan pronto da paz, tan pronto la mente vuelve desbordar toneladas de pensamientos, tan pronto soy y nada más.

Los amo :) siiiiii, los amo como a todo y nada porque no hay con que comparar al amor, a este amor. Jajaja, maravilloso existir ahora... solo quedan ". . ." puntos suspensivos en el grato silencio que ahonda en nosotros valga la redundancia, pues somos el mismo silencio, la mismisima paz, armonía, amor, vida, ... y estas palabras puede que describan como es esto pero jamás darán a "conocer" lo que es....eso queda en cada uno.


Ana Belén Ugás

jueves, 9 de octubre de 2008

ADAPTARSE AL MUNDO: Una cuestión de Amor

ADAPTARSE AL MUNDO: Una cuestión de Amor
Denyse Gómez, marzo/2005

Hace unos meses conocí a un ser muy especial: mi amiga Beatriz, conocida por nuestro grupo de amigos como Betty. Y es realmente especial no solo por su carácter afectuoso y abnegado, sino porque en verdad, dentro de nuestro grupo de “volados”, es la persona que más claramente manifiesta no pertenecer al mundo. Y no es que lo diga abiertamente, sino que en todos sus actos, ideas y expresiones se le nota a metros. Nadie al momento de conocerla lo pone en duda, pues percibe su “rareza”, algunos para juzgar como infantil su manera de vivir la vida y otros para complacerse de su pureza y transparencia, propios de los seres como ella.
Ella no es la única que vive la experiencia de ser humana bajo el escrutinio de los que con mente egoísta y ciega manejan el mundo y quieren meter a todos bajo el mismo sistema. Muchos de mis amigos e incluso yo misma, hemos probado el sabor de la incomprensión de las personas que se consideran “normales”, que crecen y viven sin más búsqueda que sus propias satisfacciones primarias o que, a pesar de tener un espíritu de servicio, no muy desarrollado, caen en la ola del mundo físico, dejándose arrastrar por sus múltiples colores ilusorios.
Nosotros sabemos que estamos en un mundo de “dormidos”, y nosotros los “volados” tratamos de ir despertando y de ir un poco contracorriente, para evitar naufragar en este mar de vida sin un norte claro. Tenemos en nuestro ser innato, de manera impregnada como un sello, la búsqueda de lo espiritual, la necesidad de conectarnos con lo invisible, pero también de compartir esta búsqueda con los que quieran como nosotros despertar y traer a esta realidad temporal, algo de nuestros “mundos”, cuyo origen es el mismo… Betty, es una amiga que amamos por que ha sido la única valiente entre nosotros de enfrentarse cara a cara con el mundo, sin ser capaz de ponerse un disfraz para pasar desapercibida ante los ojos críticos de los “normales”. Ella es una luchadora que habla de sus certezas con los niños, quienes más la logran comprender, y a los adultos los desafía con sus verdades simples e incontrovertibles, porque están libres de dogmas y fanatismos, porque responden a las leyes naturales de la vida… Ella misma afirma que no quiere estar atada ni pretende atar a nadie; pero así como dicha forma tan peculiar de vivir la ha hecho ser libre y feliz, sobretodo porque la hace la persona más espontánea y sincera que conozco, también le ha costado muchísimo adaptarse al mundo y a muchos de los referentes actuales con que la gente estructura su presencia en él, es decir, los roles y los preceptos culturales. Dos grandes monstruos con que le ha parecido enfrentarse son el sexo y el dinero. Y digo le ha parecido porque en mi propia visión de la vida, estas dos energías no son enemigas nuestras, son simplemente creaciones de la vida y del hombre que pueden verse como medios. Pero no me quiero detener en esto porque hablar de cada uno implicaría escribir demasiado, solo los menciono para explicar que en el mundo de Betty, han sido dos cuestiones que ha tenido que asimilar de manera dolorosa, precisamente por su dificultad para aceptar esta realidad temporal, que ella llama ilusión. La manera de pensar de mi amiga, todos los retos que se le han presentado por el solo hecho de haber encarnado y su dificultad de aceptar el mundo tal y como es, me recuerda mucho mis propias luchas. Puedo comprender lo difícil que ha sido para ella enraizarse en un mundo tan duro como el que tenemos, tan alejado de nuestra “lógica transcendental”; la entiendo porque yo interiormente he experimentado lo mismo. Sin embargo a mi me “anestesiaron” al parecer, me enviaron y vine preparada con ciertas “anclas” para evitar levitar como un globillo sin saber donde aterrizar. Los padres que tuve, la escuela de formación filosófica a la que pertenezco - que contrario a lo que parece, es un laboratorio para aprender a poner los pies en la tierra- y el carácter con el que decidí encarnar, algo racional, de mucho análisis y con enorme necesidad de ver tangibles los hechos y hasta los afectos, me hacen un poco diferente a mi amiga. Nuestros mundos de origen espiritual son similares y con todos mis amigos vibro en una misma sinfonía, pero es claro para mí, que muchas cosas he tenido la oportunidad de aprender como para no salir volando sin perderme. Sé que tengo una tarea con ellos en este sentido… pero lo que me interesa expresar con esto es que, si bien es bueno percibir estas realidades intangibles y no quedarse como un muerto viviente en este mundo físico, también se vuelve necesario y vital, para la propia misión espiritual que cada uno de nosotros debe emprender, el conocer este mundo bien, y no solo eso, comprenderlo y aceptarlo con amor; con ese profundo amor de compasión por las cosas que la mayoría hacemos como sonámbulos sin encontrar su sentido, ese amor que lleva a ver la ignorancia detrás de la maldad, a ver la ceguedad detrás de toda mala intención, de ver los roles y las máscaras con la que todos los encarnados nos presentamos al mundo y que son, a veces, como conchas que nos protegen contra el miedo y el dolor. Y me incluyo ahí, e incluyo a mis amigos “volados”, porque todos estamos en el mundo, medio despiertos o dormidos, pero estamos en este plano y no precisamente vinimos para salir huyendo de aquí sino porque tuvimos la voluntad y el valor para aceptar el reto de encarnar, o asumir nuestro karma viniera como viniera para desarrollar una micro parte del Plan Divino de la evolución. Vinimos a cumplir una tarea de luz… Eso no nos libra, sin embargo, de que igualmente, como muchos otros, nos veamos envueltos en las leyes del mundo y haciendo un intento de sobrevivir bajo los sistemas culturales y sociales que la raza humana ha inventado, aunque no estemos de acuerdo con algunos de estos. Un maestro de mi escuela sobre esto nos dice: “Debemos trabajar por el mundo sin pertenecer al mundo”. Muchas cosas nos parecerán una locura total, como me sucedió en mi temprana adolescencia que por cierto me inclinaba a desertar. Pero la experiencia y el estar “aquí y ahora” y ponerme en el papel de observadora imparcial que no juzga pero si se cuestiona ante la vida, me ha hecho comprender que nada de lo vivido hoy día es una simple maldición decadente, sino una noche entre los muchos ciclos del universo y del propio planeta y que todo lo que vive el hombre actual es un producto de sus propios errores y aciertos y no un castigo. Esto me lo ha enseñado mi Escuela, justamente para darlo a conocer a otros: tratar de que los hombres se vean a sí mismos y conozcan la historia para comprender el mundo y poder “trabajar por él”. Estar sin dejarse contagiar ni envolver, al contrario, ayudar a ascender las conciencias. Si algunos de nosotros sentimos esa innata conexión con lo intangible, no somos “los de más”, sino simples mensajeros enviados, guerreros en la lucha por contrarrestar las fuerzas densas que estancan al hombre. Pero la única manera de lograrlo, no es mostrando lo diferentes que somos frente al resto ni peleando contra el sistema, sino más bien, infiltrándonos progresivamente en su esencia hasta ir influenciando desde su centro un cambio de mentalidad. Hay que gestar un nuevo hombre desde la creación de una mentalidad distinta, educar en nuevos paradigmas que enamoren a los hombres de lo atemporal que duerme al interior de ellos mismos. Venimos a enamorar, es decir, “volver en el amor” a muchos seres y conducirlos hacia su camino interior a través de acciones concretas al exterior, darse para encontrarse, darse para conectarse con lo Divino. Y todos tenemos esa tarea bajo diversas formas. Betty por ejemplo es un espejo para el que quiera ver a través de ella que la realidad es más hermosa y más simple de lo que estando encarnamos podemos vislumbrar. A eso vino ella, aunque su trabajo personal sea aprender a conocer el mundo y aceptarlo como es con sus defectos. A vivir y no a sobrevivir; porque sí es posible vivir aquí cuando se tiene claro cuál es nuestro papel en la tierra, y cuando dejamos de ver enemigos por todos lados en este mar de ilusiones; pues si es ilusión todo esto, ¿cuál es el sentido de su existencia, un juego absurdo de Dios acaso? He aprendido que si bien este mundo es menos real que el hermoso mundo de donde venimos todos, no puede negarse de plano simplemente porque no nos pertenece. Esto no ayuda a la misión. Lo más viable es, una vez reconocemos la ilusión, lo temporal de muchas de sus imágenes y apariencias, estudiar como transcenderlas, hallarles sentido, o usar sus limitados medios como eslabones de ascenso a lo Uno. Es obvio, que resulta más fácil decirlo que hacerlo, pero este es nuestro reto. Betty nos enseña a todos a recordar ese mundo que muchos de nosotros olvidamos por momentos y otros ni siquiera recuerdan. Ese mundo lleno de luz, porque ella misma es luz y a través de ella, lo simple recobra fuerza, la belleza se hace clara y la verdad se vuelve más cercana en su sencillez. Su trabajo es acrecentar su sabiduría mediante una aceptación amorosa de este mundo al que por lo anterior prefiero llamar “realidad temporal”, pues considero que es inútil hacernos los ciegos ante él así como pretender huir de esta tormenta. Este huracán se enfrenta… puede que no tengamos las mejores fuerzas ni armas, pero si tenemos voluntad podemos atravesarlo y ayudar que otros lo atraviesen, dejando que con los siglos nos dejen el espíritu más fortalecido a su paso, porque los momentos difíciles son para crecer y por eso venimos en momentos difíciles algunos de nosotros… Y el trabajo de Betty, lo tenemos que hacerlo todos en el fondo, porque ella al menos tuvo la valentía de afirmar “no estoy de acuerdo”, pero ¿cuántos de nosotros simplemente nos ponemos un velo encima para ver las cosas de mejor color o nos encerramos en nuestro pequeño universo sin atrevernos a descubrir el universo de los otros? Mis amigos y yo nos sentimos libres cuando nos reunimos porque podemos mostrarnos tal y como somos sin temor de ser juzgados por ese “mundo frío y superficial” en el que “sobrevivimos”; pero debemos aprender a transmitir nuestra transparencia y nuestra esencia a aquellos otros, que aunque nos juzguen, en el fondo necesitan ver esa otra realidad a través de nosotros. Somos canales, somos como una especie de pantallas de proyección de aquellas realidades que otros han olvidado. Por eso hay que atreverse a salir al mundo sin escondernos, por eso hay que jugar a las reglas del juego de los otros e infiltrarnos en su ilusión para acercarnos, para llegar a ellos: “los normales”, con toda nuestra humildad y acogerlos con amor. Solo hay que desarrollar esto: Mucho Amor, porque solo el que se forma en el amor es capaz de hundirse en el fango del mundo y hacer surgir del corazón esa flor del loto, que en su germen oculto permanece en todos nosotros, incluso en aquel que creemos dormido profundamente es esta escuela de la vida. Y también necesitamos dejar ese egoísmo que nos hace sentirnos únicos y mejores, con un disfraz de vanidad llamada “incomprensión”. No es que “los normales” no nos entiendan, es que no hemos sabido llegar a sus corazones; también hay que quitarse la máscara de creer que nosotros no hemos dañado al mundo, porque también faltamos al deber de servir por omisión y por miedo a enfrentar nuestras diferencias con “los normales”. No somos más por el simple hecho de limpiarnos la “suciedad” de encima, ni por eludir nuestra responsabilidad del estado actual del mundo asegurando que los “aterrizados” han sido los ignorantes, quienes por no conocer las otras “realidades” creemos que han acabado con este planeta. Pues me atrevo a decir que somos todos los que dañamos el mundo, tanto los que huimos como los que no hemos sabido hacer las cosas, los que volamos con amor y poca acción como los que caminamos con acción y poco amor… Nuestra tarea es conjugar los mundos, no perpetuar su separación. Deberíamos estar cansados de estar separados de nuestros hermanos, que muchos de ellos aunque son pequeños niños traviesos, hacen parte del hogar. Pues bien, no hemos de pronunciar juicios si antes no les hemos enseñado las pocas luces que nos han guiado. Ellos aprenderán a volar con nosotros a futuro, pero no podrán hacerlo si con humildad nosotros no aceptamos el poner los pies sobre la tierra. Empecemos a resurgir nosotros del fango y otras flores comenzarán a abrirse también. Lleguemos a la tierra, no huyamos de ella, y otros aprenderán también a “volar”.

LLAMAS DE AMOR


- Un mensaje de la maestra Kwan Yin -

A ti que llevas un dolor en tu alma, a ti a quien los trinos de los pájaros no logran hacer olvidar tu pena, a ti que sufres en silencio pensando que nadie comprende la magnitud del dolor que llevas, a ti que te sientes olvidado por los ángeles del cielo y por el Dios Omnipotente.

A ti van dirigidas estas palabras: Porque hasta aún el zumbido de las moscas en su volar silencioso, es escuchado por el oído atento de Dios de los cielos, y aunque El te ha hablado, aunque El ha dirigido hacia ti los rayos del sol para que alumbren tu interno, tú persistes en tu soledad ignorando esas muestras de amor infinito. Aun cuando El ha hecho florecer miles de plantas a la orilla de tu camino, tú las has ignorado y has seguido de frente sintiéndote solo.
Aun cuando El ha puesto cerca de ti muchos niños con sonrisas en sus labios, tus ojos y oídos se han cerrado para todo aquello que no sea tu dolor.


Aun cuando Dios mismo te ha hablado desde muy adentro de tu ser, haciéndote recordar los momentos felices que has vivido en tiempos pasados, tu mente obstinada continúa reviviendo esos instantes de dolor que han cambiado tu vida y que ahora prefieres recordar, en lugar de pensar que el dolor ya pasó y lo que vives ahora es un mundo distinto, diferente, que sólo espera tu atención para volver a tomar color y alegría dentro de tu ser. Mira que eres esclavo de los recuerdos y que éstos rondan tu cabeza como si fueran fantasmas de tristeza, que se regocijan en mantenerte en ese estado de depresión. Date unos instantes, tan sólo unos momentos, pon atención a estas palabras y dirige tu mirada a ti mismo preguntándote : ¿por qué sufro? y esa razón, por más poderosa que sea, se encuentra ya en tu pasado, en tu historia, es tan sólo un recuerdo, no es un presente, lo que en tu presente te aqueja, es la imposibilidad de aceptar eso que te ha pasado.

Ahora, sigue en estos momentos de reflexión pensando así: Mi vida es ahora distinta y no me es posible saber si mañana tendré alegrías o fracasos, por lo tanto, ¿ debo gastar mi vida lamentándome de cosas que han pasado? o ¿buscaré vivirla aceptándola tal como Dios mismo me la ha dispuesto?. De tu respuesta dependerá probablemente tu felicidad futura.

Eleva tus ojos al cielo y observa ese Sol que te alumbra, o esa Luna y Estrellas que adornan la cúpula celeste bajo la cual moras, míralas y piensa: ellas son eternas, han permanecido allí desde hace miles de años y continuarán allí miles de años más, mi vida es como el mar que se agita al llegar a la playa y se convierte en olas que suben y bajan y arrastran las arenas. Pero más adentro, en lo más interno de mi ser, mora el gran océano en calma, infinito, inmutable, sin los vaivenes de las olas en la playa, sin mis altibajos que mi conciencia humana me hace pasar.
¿Dónde estás misteriosa alma humana que moras dentro de mí y que sutilmente percibo sin llegar eternamente a comprender?. Y ahora esta voz te responde: estoy tan dentro de ti, que ni el más interno de tus huesos lograría siquiera acercarse a la periferia donde resido; estoy en cada célula de tu cuerpo y aún estoy en cada átomo de luz que conforman esas células; soy tu conciencia Divina, soy tu Dios interior, soy tu contacto permanente con el Creador de todas las cosas, y soy también la garantía de tu felicidad , y tu paz interior se encuentra siempre dentro de ti.


¿Qué dolor puede ser tan grande que mi poder no pueda vencer?, ¿qué tristeza puede hundirte al grado de que sientas separarte de mí?. Entiende que es tu resistencia a aceptar las cosas, la razón de tu tristeza; entiende también que en el girar de los mundos y en las leyes que gobiernan a este Universo, la separación de dos seres, las enfermedades del cuerpo y todo aquello que pudiera haberte causado esa tristeza, son manifestaciones temporales de una misma esencia que es eterna.

Penetra en los misterios del cosmos, siente tu grandeza cuando mires al mundo y sepas que tú eres responsable de esa creación; olvida momentáneamente tu pequeñez con todos los dolores que van asociados a ella, y elévate por las cumbres de las montañas más altas para percibir de una ojeada, el gran reino que fue puesto bajo tu cuidado.

¿Qué tristeza o que dolor puede ser tan grande, que te haga olvidar la gran responsabilidad que tienes para con el Universo?. Hombre pequeño, reconoce que eres pequeño únicamente en tu comprensión, pero de la misma manera como una pequeña nuez rompe su dura cáscara para convertirse en un frondoso y majestuoso nogal, de la misma manera Yo espero y esperaré eternamente, a que tú rompas la dura corteza de tu inconsciencia, y puedas erguirte majestuoso, tomando plena posesión de tu Divinidad.

No importa lo que pienses, no importa lo que sientas, todo es temporal; hoy sufres, mañana reirás, y después volverás a sufrir, hasta que entiendas que esos cambios en tu conciencia, son derivados de tu escasa comprensión y al alejamiento que tienes de esa fuente interior desde donde te estoy hablando. Recuerda siempre que no importa donde te encuentres, no importa la situación, estado de salud o de conciencia en que estés morando, Yo moro dentro de ti, en cada átomo, en cada órgano; y en cada pensamiento que tú emanas, parte de mi energía va con él, soy tú mismo pero desde muy dentro de ti; por eso, ahora, que escucho tu dolor y siento tus reclamos, te hablo y hago un llamado para que abras tu mente y percibas la luz que te estoy enviando.

El amor es vida, es energía y es el motor de la existencia.

Los corazones humanos muchas veces actúan como cárceles cuando han sentido los rasguños de la incomprensión humana, pero si es triste contemplar la ignorancia de los hombres, mas triste es observar corazones encarcelados. Quita las cadenas de tu corazón, vuelve a encender la antorcha del amor y entrégalo a cuanto ser encuentres a tu paso, porque debes saber que el amor es para el hombre, lo que el agua es para las plantas, es la vida, es la energía y es el motor de la existencia.

Recuérdalo siempre y cada noche, cuando presa de tu tristeza y de tu dolor vuelvas a sentir soledad, toma estas líneas y repitiéndolas en voz alta, repítelas una y mil veces, hasta que sientas que esta voz proviene de ti mismo, hasta que sientas Mi presencia en ti, y a mi amor inundándote y desbordándose de adentro hacia afuera. Si lo haces, serás una flor renacida, la primavera volverá a llegar a tu vida y el frío invierno se alejará de ti. Un nuevo sol alumbrará tus pasos y la vida entera retomará su curso, porque una flor se ha abierto nuevamente.

lunes, 18 de agosto de 2008

Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre…”AUTOESTIMA”.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es…”AUTENTICIDAD”.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento. Hoy eso se llama…”MADUREZ”.

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es…”RESPETO”.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy se llama…”AMOR PROPIO”.

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es…”SIMPLICIDAD”.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y con eso, erré menos veces. Hoy descubrí que eso es la…”HUMILDAD”.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama…”PLENITUD”.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es…”SABER VIVIR!”“ No debemos tener miedo de confrontarnos……hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas. ”
Charles Chaplin